sábado, 13 de junio de 2015

RESTAURANTE: Knight'n'Squire

Esto es lo que se llama conocer un sitio de rebote. Un lugar que por lo visto es un clásico de las hamburguesas y de la comida americana en Madrid, ya que abrió sus puertas en 1974 (se dice pronto).

Hablo de Knight'n'Squire, alias El Nait, un local chiquitín (más de 4 personas es un reto comer) y oscuro cerca de plaza Castilla al que, honestamente, nunca entraría sin ir a propósito. Y no por nada, sino porque su aspecto oscuro, con la fachada llena de enredaderas, el toldito rojo y la armadura lo hacen parecer un poco raro.

Y raro es, sin duda, pero raro en el buen sentido: con una decoración hasta el techo incluida, una especie de árbol de navidad al revés, una colección de cervezas que ocupa media pared... vamos, lo que se dice un sitio muy original que sin duda llama la atención al entrar. 

Pero lo interesante es cómo llegamos hasta allí: gracias a la Ruta Burger de Hellman's, que está todo este mes de junio en Madrid, con 21 locales adheridos con la promoción de hamburguesa+bebida por 10 euros. El objetivo es encontrar la mejor hamburguesa de Madrid... y de hecho la del  Nait se llevó el galardón el año pasado. La página web de la Ruta es bastante floja, pero conseguimos preseleccionar 4, nos lo jugamos a los dados... y decidimos ir a comer a este local.

Nada más echar un vistazo a la carta, vimos que no estaba claro que compensara la oferta en este restaurante en concreto, ya que la hamburguesa más cara -la ganadora del año pasado - cuesta 6.60€. Así que pedimos esa, una bebida cada uno y una ensalada para compartir. El resultado: 10 euros por cabeza, algo dificilísimo de encontrar en Madrid y más con lo rica que estaba la hamburguesa.

También hay perritos calientes y bollos holandeses, todos muy bien de precio. Eso sí, no esperéis comida muy sofisticada. En concreto me da penita que las patatas que acompañan la hamburguesa sean patatas de bolsa o nachos. La ensalada estaba buena, pero tampoco tenía una elaboración espectacular. 

El servicio muy rápido, aunque amable amable no es que sea. Al llegar estaban todas las mesas ocupadas y pedimos esperar fuera, porque dentro hacía calor y no nos apetecía quedarnos en la barra. El camarero un borde, nos dijo que prefería que no, porque si venía otra persona no nos iba a guardar la mesa. Al final nos repartimos entre dentro y fuera, porque no nos fiábamos ni un pelo. Lo siento, pero ¿es muy difícil apuntar un número de teléfono o un nombre?

Eso sí, con lo que nos costó sentarnos, luego el hombre fue bastante amable. Aunque nos desanimó para probar la hamburguesa de la promoción cuando preguntamos por ella, al matizar que " no era estrictamente una hamburguesa". Una explicación un poco rara, no sé yo si así conseguirá que mucha gente la pruebe. 

Con todos estos matices, la experiencia fue muy recomendable. Buena calidad, razonable cantidad a unos precios que en Madrid ahora mismo son muy difíciles de encontrar. Eso sí, he leído en Internet que han subido en los últimos tiempos... ya nada es lo que era. Un sitio con mucha personalidad (no hay más que echar un vistazo a su kafkiana página web) y una opción a tener en cuenta para sorprender a amigos con ganas de buena comida. 

Espero hacer alguna que otra incursión más en las propuestas de la Ruta Burguer... ¡pero al menos un sitio nuevo a la saca!

¿Dónde? c/Félix Boix, 9 (Metro Plaza Castilla)
¿Cuánto? una hamburguesa, bebida y una ensalada para compartir entre cuatro, 10 €/persona (junio 2015)  (he leído en Internet que no admiten tarjeta de crédito, la verdad es que no tengo ni idea)

viernes, 12 de junio de 2015

TEATRO: Atchúusss!!!

No os lo vais a creer: voy a hablar de teatro y no va a ser del Teatro Pavón. No sólo porque haya terminado la temporada, sino porque aunque no lo parezca no es al único al que voy ;)

Así que abramos la mente y olvidemos el teatro clásico... aunque tampoco esperéis vanguardia. Toca hablar de Atchúusss!!!, una comedia basada en textos humorísticos del Chéjov más joven. Está interpretado por actorazos, que no actores: Fernando Tejero, Malena  Alterio, Adriana Ozores, Ernesto Alterio y Enric Benavent. 

Mi hermana idolatra a Fernando Tejero - tiene buen ojo - y a mí me gustan los autores rusos en general, y Chejov en particular. Así que qué mejor regalo de cumpleaños para ella (y un poco para las dos). 


En definitiva, el propio Enric Benavent y Carles Alfaro han utilizado cuentos cortos de la juventud de Chéjov - cuando firmaba como Antosha Chejonte - que rezuman comedia por los todos los poros. En concreto, han utilizado El canto del cisne, en el que un actor rememora su trayectoria en el teatro, para introducir La seducción, La institutriz, El oso,  La petición de mano y El aniversario. Los actores van cambiando de papeles a lo largo de las piezas, y se pasa de la sonrisa amable en la primera a la carcajada limpia de la última. Pero en general todas ellas consiguen despertar risas y sonrisas por todos los motivos imaginables en los espectadores.

Porque eso es lo más importante: es una comedia y nos hemos reído mucho. De hecho, muchísimo. Grandísimos actores, destacando en especial Malena Alterio y Fernando Tejero, que dan un juego increíble, y Adriana Ozores en La institutriz, la pieza que más me gustó y que es de rabiosa actualidad.

Y eso que al principio no lo veía yo muy claro: la verdad es que tarda en arrancar y el principio está envuelto en un halo teatral con el que no se sabe muy bien si se se busca la complicidad del público, estamos asistiendo a un vodevil o qué ha pasado con Chejov. Pero poco a poco entra en materia y acaba siendo una de las obras con las que más me he reído últimamente. Teatro, puro teatro. 

La puesta en escena está bien, recargada pero acorde con la época, al igual que todos los trajes y pelucas con los que van desfilando los actores. Eso sí, la obra comenzó casi diez minutos tarde, cosa que me disgusta. Realmente espero que el teatro no se convierta en el nuevo cine y la puntualidad siga siendo necesaria.

Dos horas y pico que recomiendo encarecidamente, sobre todo si habéis tenido una semana tristona. ¡La risa lo cura todo!

Atchúusss!!!, de Carles Alfaro
¿Dónde? Teatro La Latina (Plaza de la Cebada, 2 - Metro La Latina)
¿Cuándo? del 15 de mayo al 12 de julio

Nota: Recuerdo que en este teatro hay día del espectador y ofertas para estudiantes y tercera edad... recomedable, porque las entradas últimamente son bastante prohibitivas.

Nota: El éxito de mi regalo de cumpleaños queda demostrado en la crítica que mi hermana hizo de la obra: ¡no me digáis que no salió encantada!

jueves, 11 de junio de 2015

EXPOSICIÓN: Big Bang Data


He tenido esto un poco abandonado, y no es porque no tenga experiencias pendientes que comentar... ¡de hecho muchas veces es que no sé por dónde empezar!

En cualquier caso, vamos a lo que realmente importa: Big Bang Data, una exposición en la que tenía depositadas grandes expectativas - cada vez me doy más cuenta de que eso termina rebajando valoraciones....

Esta exposición de la Fundación Telefónica trata un tema muy interesante, el Big Data o lo que es lo mismo, la acumulación a gran escala de datos y el procesamiento y visualización de los mismos. Es un campo muy de moda e interesantísimo, porque sirve para explicar muchas cosas. De hecho, la propia visualización de tal cantidad de información es un arte: debe resultar clara, intuitiva... y bonita. 

Pero no sólo eso, sino el tomar conciencia de la gran cantidad de información de todo tipo que se produce, almacena y utiliza en cada momento es algo alucinante, sobre todo porque nosotros somos parte fundamental de ello, tanto desde el punto de vista de generación como de consumo de datos.

Pero bueno, que me enrollo. El caso es que dos amigos y yo, uno de los cuales trabaja en temas relacionados, fuimos una tarde de calor como preludio a un helado. Y... bueno. En fin, hay cosas curiosas, información curiosa, pero en general resulta poco intuitiva y sin un hilo conductor muy claro. Es más bien una amalgama de información sobre temas variados, que apela más al sentimiento de asombro al ver la cantidad de datos generados que a informar o demostrar cómo se tratan los mismos. También se veía que las cosas estaban poco cuidadas, como tratadas con poco mimo.
Eché de menos más parte de visualización, de que me mostraran qué se puede hacer con todo eso. También algo más interactivo con temas más cercanos, porque las únicas pantallas en las que se podían seleccionar datos eran confusas (había más pantallas que ratones para controlar) e iban sobre cosas como transacciones bancarias.

Creo que parte de mi disgusto también se debe a que un software para reconocer y contabilizar visitantes me identificó como "hombre". Supongo que sería por el pelo corto, pero le diría un par de cosas a los programadores respecto al entrenamiento del programa...

En definitiva, al contrario de lo que me pasó con la exposición de Ritmos de Luz, no puedo decir que haya sido una experiencia memorable. De hecho, mucho mejor fue el helado :)


Big Bang Data
¿Dónde? Fundación Telefónica (c/Fuencarral 3 - Metro Gran Vía)
¿Cuándo? del 14 de marzo al 24 de mayo
¿Cuánto? Entrada libre

jueves, 28 de mayo de 2015

RESTAURANTE: Ojalá

Hace un tiempo ya que oí hablar de este restaurante, cuyo nombre no sugiere el motivo de su fama: alberga una playa en su sótano. Aunque ahora que lo pienso... quizá Ojalá exprese el deseo de que lo único que falta en Madrid es una playa - yo preferiría un río más decente, pero eso es otro tema. 

El caso es que unos amigos fueron allí a cenar y me lo recomendaron, así que lo rescaté de mi lista de pendientes y uno de estos sábados de probar cosas nuevas nos fuimos para allá. Eso sí, imprescindible reserva, tanto para el restaurante en sí como para la playa. Por Internet se puede en el primer turno, a las 21, mientras que para el resto hay que llamar por teléfono. 

La verdad es que el restaurante merece la pena por la playa, yo para cenar en la planta de arriba preferiría otras opciones. Sobre todo al llegar y ver la cantidad de gente que había y lo apiñados que estaban. La verdad es que pensé que como todo fuera igual, iba a ser una experiencia poco agradable. Pero afortunadamente no fue así.

La planta de abajo, en la que está la playa, es bastante pequeña y tiene las mesitas y los asientos-cojines lo suficientemente separados como para no sentir agobio. La luz es más tenue, había música - sitio ideal para parejas, como imaginaréis -, y resultaba más cómoda de lo que parecía a priori. Mira que me habían avisado y por eso me puse pantalones, pero al final terminé descalzándome para estar lo más cómoda posible. 



En cuanto a la comida, este restaurante es del grupo La Musa, con el que ya había tenido buenas experiencias previas, y por tanto sigue la misma línea. Un poco de todo, elementos tradicionales presentados de forma original junto con alguna cosilla exótica. Buena relación calidad-precio y mucha variedad. Nosotras pedimos para compartir una ensalada, unas bravas y un hojaldre de pollo, champiñón y bacon, y la verdad es que nos quedamos bien, todo ello acompañado de una riquísima jarra de limonada. 

El servicio correcto, aunque se daban mucha prisa en traer la cuenta, lo que se ha convertido por desgracia en algo habitual en el centro de  Madrid hoy en día. 

Cuando volvimos al piso de arriba, nos reafirmamos en que lo único en común es la comida. Y para eso ya hay otros restaurantes. Desde luego, si no conseguís sitio en la playa, cambiad de opción para cenar. Pero si lo lográis, disfrutaréis de una velada muy chula en un sitio diferente. 

¿Dónde? c/San Andrés, 1 (Metro Tribunal)
¿Cuánto? 12-15 €/ persona (para dos personas: tres platos a compartir y un litro de limonada - mayo 2015)

martes, 26 de mayo de 2015

SAN ISIDRO: Fuegos artificiales en El Retiro



Esta es una breve entrada para reivindicar lo requetechulas que son las fiestas en Madrid, especialmente San Isidro. Oí a unas señoras en el Metro comentar:

" - ¿Y tú a dónde te vas este fin de semana? ¿Al pueblo?
- ¿Yo? ¡Qué va! ¿Has visto el programa de fiestas? Hay muchas cosas interesantes que hacer. "

Y efectivamente, en torno al 15 de mayo Madrid se llena de actividades y fiesta. Más allá de la tradicional Pradera hay pasacalles, teatro... y fuegos artificiales. Reconozco que es una de las cosas que más me gustan, y como últimamente suele coincidir que hace buen tiempo, es un evento imperdible de la primavera. Después de un picnic en El Retiro o directamente porque sí, es un gran espectáculo. "Espectáculo de luz y sonido" lo llaman últimamente, apelando a lanzar los fuegos al ritmo de la música de zarzuelas. Como sea, fuegos artificiales en estanque... aunque cuando terminan sólo se vea humo.

El año pasado no pude ir, pero me dijeron que no estuvieron demasiado bien. Éste había dos días, 15 y 16, y al menos los del primero estuvieron fenomenal. Con el parque lleno de gente, casi 20 minutos de luces. El dolor de cuello merece la pena, así que cuando vuelva a llegar mayo... ¡todos al Retiro!


Noches de Fuego y Música 2015 en el Parque del Retiro

lunes, 25 de mayo de 2015

TEATRO: De mutuo desacuerdo

Parece que últimamente sólo alterno entre teatro y restaurante, pero en mi defensa diré que es que después del primero suele venir lo segundo; y que esta semana ha sido mucho más teatrera de lo habitual.

Si el sábado fue Celestina, el miércoles tocó De mutuo desacuerdo, una comedia en el Teatro Bellas Artes con Toni Acosta e Iñaki Miramón. Había oído hablar muy bien de ella y tenía grandes expectativas, así que aprovechando el día del espectador y el ser estudiante... para allá que nos fuimos.

Y la verdad es que me gustó bastante, si bien creo que no llegó a colmar mis expectativas. La obra aborda una realidad muy dura y por desgracia muy frecuente: la relación de unos padres divorciados con motivo de su hijo, tercer protagonista, aunque invisible, de la obra. El tema es duro, pero la obra lo aborda desde el punto de vista de la comedia. De vez en cuando surgen las risas - por parte de algunos espectadores era un continuo, aunque yo no puedo decir lo mismo - pero la sensación agridulce no desaparece. Quizá también la obra apela a eso, a la incomodidad, a ser un espejo de una realidad con la que muchos espectadores pueden identificarse. Eso sí, sin juzgar y sin sentar cátedra sobre la moral, cosa que habría provocado un desastre casi seguro. 

Toni Acosta e Iñaki Miramón actúan fenomenal, especialmente gracioso el segundo, también por ese acento vasco llevado al extremo en algunas escenas. Se ve perfectamente cómo sus personajes van evolucionando, desde las discusiones iniciales cuando el divorcio es reciente, a una situación en el que ambos intentan poner de su parte, motivados también por el evidente trauma que está sufriendo su hijo. 

Y bueno, dado que no paro de enumerar cosas buenas, la verdad es que no entiendo por qué sigo diciendo que no ha cumplido mis expectativas. A lo mejor esperaba más comedia y menos drama; menos sensación de que lo que estaba viendo era la pura realidad, con difícil solución y un sinsentido desde fuera. Pero eso no es culpa del teatro, es más, puede que sea hasta el objetivo. Hasta el día 31 de mayo podéis verla y juzgar vosotros. Yo la recomiendo, aunque pueda herir susceptibilidades. 

¿Dónde? Teatro Bellas Artes (c/ Marqués de Casa Riera, 2 - Metro Banco de España, Sevilla)
¿Cuándo? Del 1 de abril al 31 de mayo de 2015

viernes, 22 de mayo de 2015

RESTAURANTE: Baobab


Después del cerrar la temporada en el teatro Pavón fuimos a cenar a Lavapiés. En el último mes he ido varias veces, de hecho tengo una entrada pendiente sobre comida india en ese barrio, pero ahora aprovecho para hablar de Baobab.

Yo ya lo conocía, lo descubrí hace tiempo con una amiga un domingo de otoño en el que queríamos comer bueno, bonito, barato y a ser posible original después de ver una exposición. Y Baobab cumple las condiciones, la verdad - bueno, a lo mejor "bonito", "bonito" no es, pero las otras tres compensan más que de sobra -.

Hablamos de un restaurante senegalés en la plaza de Mesón de Cabestreros, con una terraza bastante grande y con mucha fama. De hecho, las dos veces que he ido he optado por comer dentro: una por la cola tan tremenda que había para la terraza y esta última por el fresquito que hacía fuera, aunque eso no impedía que la susodicha terraza estuviera hasta los topes. Supongo que comer fuera ya pone el broche de oro a una experiencia de lo más recomendable, así que espero que a la tercera vaya la vencida.

Nos olvidamos de la terraza y nos sentamos dentro, donde hay pocas mesas pero siempre hay sitio. Es un mesón sencillo, típico mobiliario de gasolinera o de bar sin pretensiones con manteles de papel. La nota de distinción la pone la carta, con una serie de platos diferentes, de calidad, muy abundantes y a muy buen precio (entre 7 y 9 euros, y sales hasta arriba de comida). Eso sí, cuando te la entrega el camarero/dueño/lo que sea, te dice lo que hay disponible ese día, que suele ser aproximadamente la mitad de los 12 o 14 platos que aparecen. 



Hay una descripción de los platos disponible - de agradecer, dado que mi experiencia con la cultura gastronómica africana en general y senegalesa en particular es nula - y yo he probado ya el cuscús negro con carne y salsa, las brochetas y el arroz senegalés con verduras y pollo o pescado. La verdad es que todo estaba rico, pero me quedo con lo último. En concreto la forma de cocinar las verduras me parece espectacular: blanditas y riquísimas. En cuanto a cantidad, depende del hambre que se lleve, pero nunca he conseguido acabarme un plato entero yo sola, así que para una cena ligera... casi mejor compartir.

El servicio forma parte de la experiencia en sí, suele ser muy amable aunque un poco despistado. Ver a los cocineros con las túnicas de colores trajinando no tiene precio. Eso sí, que nadie piense que es un típico restaurante temático africano: se ve un ambiente muy auténtico de mesón familiar, así que a olvidarse de los estampados salvajes y el ruido de tambores y a disfrutar de la comida. Lo merece.



Baobab
¿Dónde? Plaza de Cabestreros, 1 (Metro Lavapiés)
¿Cuánto? Entre 8 y 10 € por persona, un plato y bebida (mayo 2015)