sábado, 9 de mayo de 2015

TEATRO: Don Juan Tenorio

A principios de año fui a ver una de las obras de teatro que más publicidad y expectación estaban teniendo. En los periódicos salió como una de las diez obras que había que ver en Madrid, y probablemente lo fuera. Por eso, y aunque ya no está en cartel en la capital, quiero dejar constancia de mi opinión aquí. Oh, sorpresa, no es tan positiva como la mayoría. Antes de seguir leyendo... hablamos de Don Juan Tenorio, de Blanca Portillo con la versión de  Juan Mayorga.

Don Juan es una de las obras clásicas que más me gustan, tengo muy buenos recuerdos de la infancia asociados con ella. Y yo sabía que iba a ver una versión, de verdad. Pero no que la versión sería tan histriónica, con un Don Juan con una dicción regulera - estábamos en primera fila - y con mucha violencia y muchos gritos. 

Ya el inicio es sorprendente: una mujer embarazada cantando cosas sin mucho sentido, no sólo al principio sino en todas las transiciones y cambios de escenario de la obra. La ambientación en general sigue esa línea de anacronismo: los hombres van con vaqueros y camisas, mientras que las mujeres llevan unas prendas que no se sabe muy bien si han salido de un bazar o de una tienda de disfraces. Por el contrario, la escenografía está muy bien trabajada. Lugares clásicos como la taberna, el convento o la reja están perfectamente ambientados. Situaciones como la cena de la noche de difuntos o la visita al mausoleo también llegan a espectador.

La historia de Don Juan no hace falta explicarla. Particularmente me gusta cómo estos versos definen al personaje:

“Por dondequiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí”

Blanca Portillo explica en la presentación de la obra que nunca ha entendido cómo un personaje así se ha convertido en un mito, en el paradigma del seductor y en un icono de la transgresión y la libertad. De ahí nace su deseo de llevar esta nueva versión a los escenarios, para enseñar al espectador quién es el verdadero Tenorio y por qué no debe ser un modelo para nosotros.

cartel def low allpictosNo obstante, quizá el problema es que la versión elegida no es la más adecuada, dentro de todas las que conforman el mito de Don Juan. Me explico. Don Juan como seductor, libertino y, lo fundamental, profanador del descanso de los muertos, tiene su origen en Tirso de Molina, anterior a Zorrilla. Este primer Don Juan no se redime al final, sino que es castigado por sus fechorías y su falta de respeto hacia el descanso eterno. No obstante Zorrilla es un romántico, y este movimiento ensalza la libertad en figuras a priori poco recomendables, como los forajidos o los piratas (recordemos a Espronceda). Es por eso que el Tenorio acaba siendo redimido, perdonado gracias al amor de doña Inés. Al menos en teoría, porque en esta obra doña Inés acaba escupiendo sobre don Juan, lo cual no sé muy bien cómo interpretar. En definitiva, si el objetivo de la obra era demonizar a un héroe romántico, mejor haber escogido otra cara del mito.

Por último, para evitar alargarme demasiado, decir que criticar la actitud de don Juan hacia las mujeres y hacer una versión en la que la mayoría de los personajes femeninos aparecen un tanto denigrados, es confuso. Desde las ropas a las actitudes: no me veo en las mujeres de la obra de Blanca Portillo, muy sexualizadas y presentadas como débiles. También estoy un poco cansada de que todos los desnudos teatrales sean femeninos. No siempre son necesarios, pero no por eso dejan de ser recurrentes ahora mismo. Para doña Inés, me sobraba.

En definitiva, una versión del Tenorio que no me ha gustado, quizá porque soy una apasionada de la obra clásica o porque no he sabido entender lo que se pretendía. La pega de las opiniones es que son subjetivas, para algo son opiniones, así que aquí dejo otra, que salió en El País, un poco más alegre para quien quiera darle una oportunidad a la obra.

Don Juan Tenorio, de Blanca Portillo
¿Dónde? Teatro Pavón (c/Embajadores, 9 - Metro Embajadores,  Lavapiés o Tirso de Molina)
¿Cuándo? del 9 de enero al 15 de febrero de 2015 (posterior gira por España)




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